En la asignatura de Tecnología de 1º ESO, hemos construido cada alumno una catapulta. Después de ver y estudiar varios modelos en internet cada uno hemos tenido que optar por un diseño determinado que hemos llevado a la práctica en el aula taller. Las condiciones eran que debía tener un máximo de 20 cm y ser capaz de disparar a varias distancias. Este último punto ha sido el más difícil, pero se ha superado.